No atreverse a seguir caminando hacia delante. A paso decidido. A llegar hasta el siguiente obstáculo y reunir todo tu valor y abrir todas las puertas que se vayan cerrando a medida que avanzas.
Quizá debería plantearme de vez en cuando que sólo se vive una vez. Que sólo voy a tener unas series de oportunidades. Que si no las aprovecho, será tiempo perdido. Serán oportunidades desperdiciadas que, quizá, no se me vuelvan a presentar.
Pero hay algo que me impide seguir.
¿Inseguridad? Sí. ¿Timidez? Puede.
Sea lo que sea, he recapacitado, he pensado sobre ello. He concluído en la de veces en que no he abierto nuevas puertas por miedo. Por miedo a no saber llegar a la altura.
Pero he llegado a la conclusión de que tengo que apartar esos miedos de algún modo, y soltarme.
Que así, conseguiré lo que quiero
No hay comentarios:
Publicar un comentario