sábado, 3 de marzo de 2012

Desde el momento en que lo ví.

Hola cariño, 
Mentiría si dijera que no estaba pensando en ti cuando he abierto los ojos esta mañana, o cuando me he sentado delante del ordenador, supongo que Sabes ya de sobra que no dejo de pensar en ti ni un minuto. Hoy me he levantado con unas ganas enormes de abrazarte, ¡No sabes cuántas!, pero creo que voy a tener que tragármelas y esperar porque no nos vemos hasta mañana. Recorcholis, ¿Por qué te echo tanto de menos si nos vimos ayer? No se lo que tienes, pero lo utilizas muy bien. ¿Sabes? Cuando empezó toda esta locura, justo un minuto después de conocerte, supe que me llevarías a hacer tantas locuras como se te ocurrieran, y bueno, no iba muy desencaminada. ¿Quieres saber algo? Uno de mis sueños es poder ver tu cara cada día nada más despertar. Cada día, durante los siguientes 70 años, aunque como dices tú, no creo que duremos tanto.. jajaja. Creo que hoy he descubierto que me es totalmente imposible enfadarme contigo, no puedo, Simplemente porque cada vez que lo intento consigues calmarme con una sola frase de las tuyas, esas que tanto me encantan. Bueno, a lo que iba, ¿A qué iba yo? No lo se muy bien, creo que simplemente quería decirte, amor mío, que por muchas veces que me enfade y enfurruñe la mirada, por muchas veces que te diga que me dejes y que no vengas a verme, que aunque intente poner una mínima pizca de enfado en mi voz, aunque nunca funcione, lo único que quiero es tenerte siempre conmigo, que no me sueltes nunca. Porque aunque tenga que ir a repartir biblias a la selva, te seguiré si es lo que quieres hacer, que cuando una dice para siempre, significa para siempre. 
Escúchame amor mío, no creo que tengas una mínima idea de lo mucho que te quiero, aunque mis infantiles reproches griten lo contrario, que Dios me hizo afortunada el día que te conocí, y se lo agradezco cada día. 
Y por eso, supongo, me siento hoy aquí, enfrente de un espacio personal, a dejarte esas ideas que me han estado revoloteando por la cabeza todo el día, para decirte que puedo esperar diez o veinte años si es necesario, porque se que solo contigo puedo ser Feliz. 
Gracias por tu risa, por tus abrazos, por tus besos, por tus caricias, gracias por cada una de las palabras que me dices cuando ves que empiezo a dudar, gracias por mantenerme en el suelo y por no dejar que esto acabe. 
Vale cariño, creo que no te puedo decir nada que no sepas ya, solo que mil gracias por estar en mi vida, y por quererme como lo haces, Gracias por estar en mi vida y hacer de ella una aventura.
P.D: Tequiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario